La lluvia de abril

La lluvia los sorprendió sin paraguas. Se refugiaron bajo el mismo árbol y compartieron una sonrisa. En ese momento, supo que su vida nunca sería la misma.

Bajo el árbol, la lluvia creaba una cortina de agua que los aislaba del resto del mundo. Él sacó un paraguas de su mochila y lo abrió sobre ambos.

"¿Siempre llevas un paraguas extra?", preguntó ella, sorprendida.

"Desde que vi las nubes esta mañana", respondió él con una sonrisa. "Tenía la esperanza de que lloviera y que pudiera compartir mi paraguas con alguien especial."

La lluvia se intensificó, pero bajo el paraguas se sentían seguros y cómodos. El aroma de la tierra mojada y las flores de primavera creaba una atmósfera mágica.

Cuando la lluvia finalmente amainó, el sol apareció entre las nubes, creando un arcoíris perfecto que se extendía sobre la ciudad.

"Es hermoso", susurró ella, sin soltar su mano.

"Como tú", respondió él suavemente. "¿Te gustaría tomar un café? Hay un lugar cerca que tiene las mejores tazas de la ciudad."

Ella asintió, sabiendo que su vida había cambiado para siempre en ese momento bajo el árbol, durante la lluvia de abril.